Aprovechando la ocasión coyuntural, y no encontró el momento propicio para hacerlo, la señora María José Orué, bajo patrocinio de los abogados Rodrigo Cuevas y Juan Martín Barba, presentó una denuncia penal contra el diputado cartista y miembro con permiso Orlando Arévalo y contra la esposa de este Graciela Carolina González, concejal de Lambaré y contra la fiscal Sandra Ledesma, por lavado de dinero, asociación criminal, persecución de inocentes y otros.
Además les denuncia por una deuda de 400 millones de guaraníes.
Según la denuncia, María José Orué, propietaria de la empresa constructora Rehobot suscribió un nuevo contrato con Arévalo y su esposa el 4 de mayo del 2023 para la remodelación de su vivienda en un presupuesto inicial de 350 millones de guaraníes, monto que serían abonados en 50 millones mensuales.
Según la denunciante, el primer contrato que Arévalo y su esposa hicieron con la empresa constructora para la remodelación de su casa fue en marzo del 2022 y de esa manera llegó al multimillonario monto de 1.366.000.000 de guaraníes.
Para su sorpresa, la dueña de la constructora fue denunciada por la esposa de Arévalo, Carolina González por actividades peligrosas en la construcción, estafa y asociación criminal. Sin embargo, en dicha causa González admitió haber contratado los servicios de la empresa de Orué y haber pagado 1.366 millones de guaraníes.
Con la aparición de los chats entre Lalo Gómes y Orlando Arévalo, la denunciante se explica de donde provino la plata para el pago de la remodelación de su casa, por lo que decide radicar la denuncia.
