Indígenas de la comunidad Mbya asentados en el Parque Nacional Ñacunday, en Alto Paraná, llevan días aguantando la escasez de alimentos y agua. La sequía perjudicó sus cultivos y secó arroyos.
Son al menos 100 indígenas de la comunidad Mbya los que habitan el Parque Nacional Ñacunday, en Alto Paraná. Los mismos llevan días pasando hambre y sed a causa de la prolongada sequía.
En el sitio, se observan muchos problemas de salud como desnutrición, vómitos y diarrea, ya que los mismos tampoco tienen acceso a agua potable, informó Telefuturo.
El doctor que los ayuda es el director del Centro de Salud de la zona, Vicente López. El mismo lamentó la situación y la falta de asistencia del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi).
“Es una comunidad totalmente olvidada por las autoridades competentes. Ellos tomaban agua de nacientes”, reprochó. La falta de lluvias perjudicó sus cultivos y va secando las nacientes de agua.
López indicó que hubo reuniones con las autoridades, pero todavía no acercan una solución a la comunidad. El doctor pide la ayuda de la institución competente y de la ciudadanía con alimentos no perecederos, ropas, calzados y agua.
Se encuentra habilitado el teléfono (0986) 427- 547 para los que deseen ayudar.
FUENTE ÚLTIMA HORA