Las fiscales Natalia Silva y Claudia Aguilera imputaron y requirieron medidas alternativas a la prisión preventiva para 23 estudiantes de la carrera de Medicina de la Universidad “María Serrana”, por la supuesta comisión del hecho punible de producción de documentos no auténticos. Aparentemente, cursaron y convalidaron materias de otras universidades a la Universidad María Serrana, lo cual no se ajustaría a la realidad.
Los procesados son: Raoni Pires Feitosa Scheidemantel (33), Quemoel Borges (54), Bento Borges Filho (54), Lydia Ines Borges Villela (36), Rawannah Cardoso González Dos Santos (33), Natalia Cathoud Fonseca (33), Patric Damasceno Muro (42), Yuri Marcio De Oliveira (38), Caroline Stefane Do Amor Divino Pacheco (32), Antonio Daniel Dos Santos Junior (44), Giorgia Giacomelli Rebello (30), Bruno Gomes Costa (33).
Continúa la lista con: Guilherme Machado De Sousa Luceno Neto (33), Camila Martins Ferrari (37), Juiana Medeiros Gerding (37), Quemuel Melo Ribeiro (32), Geovana Mayara Nogueira Aurelio (34), Thiago Otaviano Viera (41), Fabio Rabello de Araujo e Silva (45), Ibraim Gustavo Silveira Siqueira (38), Tassio Vinivius MIranda Rocha (35), Dheyse Correia de Souza Lopes (38) y Marcel De Souza Do Nascimento (35).
El 15 de junio de 2020, la Universidad “María Serrana”, por medio de la rectora Gerarda Norma Aquino Saucedo (+), habría presentado ante la Dirección de Registro de Títulos del Viceministerio de Educación y Ciencias, certificados de estudios y títulos, expedidos por la citada casa de estudios, que acreditaban la supuesta culminación de la carrera de medicina por parte de los alumnos hoy imputados.
Según el escrito de imputación, en los certificados de estudios que expidió la Universidad “María Serrana”, consta que, supuestamente, los hoy imputados habrían cursado y convalidado materias de cursos inferiores en la Universidad “Sudamericana” y en la Universidad internacional “Tres Fronteras”, sin embargo, esto no corresponde con la realidad pues los mismos nunca fueron alumnos de las citadas universidades.
Asimismo, de acuerdo a la hipótesis, los estudiantes estaban en conocimiento de la presentación de documentaciones falsas, a los efectos de inducir al error a funcionarios del Ministerio de Educación, con el único fin de obtener los títulos de médicos, lograr el registro correspondiente y el ejercicio de la medicina.