En el aeropuerto Guaraní de Minga Guazú, Alto Paraná, quien ejecuta supuestamente el negocio de Dalia López es su hijo Jhon D´Eclessis, otro sería la pareja de la prófuga, el ex funcionario aduanero Luis Gauto, alguien que bien sabe operar con los funcionarios, según cuentan las mismas fuentes.
El joven D´Eclessis sería el encargado de pasar millones de dólares de mercaderías por y a través de la frontera hacia el Brasil.
Según las fuentes, las cargas que ingresan por el aeropuerto internacional Guaraní ya no entran en frío o con corte de kilaje, como lo hacían anteriormente. Ahora, supuestamente el sistema se perfeccionó, la evasión se realiza mediante el cambio de partida arancelaria y la subvaloración.
La explicación indica que se trae un determinado producto y se declara otro, que lógicamente, es por menor valor. En el segundo caso: se declara un costo muy inferior al real.
Como ejemplo se puede mencionar que se declara que se está trayendo celulares (Smartphone), que tienen un costo por unidad de 100 dólares, pero se traen en realidad de marcas mucho más caras , que cuestan entre 900 a 1.200 dólares. Como se puede ver, la diferencia de precio es muy grande.
Igualmente, se declara que se trae consolas Play Station 2 o 3, pero en realidad son 4 o hasta los 5 que aun oficialmente no llegaron al país. La diferencia de precio varía entre 600 a 800 dólares por cada aparato. Si se “importa” 1.000 consolas, la diferencia ya sería de 800 mil dólares.
En el caso de la subvaloraciones, el sistema es más simple. Se declara que el precio de un determinado producto, por ejemplo una remera de marca que está entre 30 a 40 dólares, se declara que solo tiene un costo de 3 a 5 dólares. La diferencia es abismal.