El senador Silvio “Beto” Ovelar afirmó que se limitó a cumplir con las recomendaciones de los encargados de mantenimiento y expertos en informática acerca de la vida útil de esos elementos.
Aclaró que el proceso de compra fue por el sistema de subasta a la baja, por tanto se pagaron los precios “más bajos”. Como ejemplo mencionó que los sillones se adquirieron a un costo de G. 5.700.000 para uno, cuando la oferta original era de G. 6.500.000.
Ovelar aseguró que se va a recuperar gran parte de lo invertido en la compra de los sillones, ya que se van a subastar 220, hay varios compradores interesados y se tendrá una buena recaudación, pero añadió que el dinero obtenido de eso, a sugerencia del senador Eduardo Nakayama se destinará al Ministerio de Educación para escuelas en situación de vulnerabilidad.