Las reformas ultraderechistas del presidente argentino, Javier Milei, dieron marcha atrás ayer martes por falta de apoyo de sus aliados en la cámara baja del Congreso, que volverá a tratarlas desde cero en comisión. “Nuestro programa de gobierno fue votado por el 56 % de los argentinos y no estamos dispuestos a negociarlo con quienes destruyeron el país”, reaccionó Milei en la red X desde Israel, donde realiza una visita oficial, al conocer el revés político del proyecto.
La “Ley Ómnibus”, que había sido votada en general el viernes pasado, estaba en plena votación de cada artículo cuando el líder de los diputados oficialistas, Oscar Zago, pidió volver el proyecto a comisión porque, según dijo, los aliados en la oposición ignoraron el compromiso de acompañar capítulos claves de la iniciativa de Milei.
Algunos de ellos fueron las facultades delegadas, que permiten gobernar por decreto al presidente, y la reforma del Estado. La votación se interrumpió justo antes de votar un sensible artículo sobre privatizaciones. La diputada opositora Myriam Bregman dijo a periodistas que “esto significa que tienen que empezar de cero”. “El repudio popular se hizo sentir en todo el país”, prosiguió, refiriéndose a las protestas que se congregaron la semana pasada frente al Congreso durante el debate y que fueron reprimidas por la policía.
“Democracia débil”
Temprano en la tarde, los diputados habían aprobado las “facultades delegadas” para Milei, que le posibilitaría gobernar por decreto al menos durante un año, pero con alcances recortados por la oposición. “Tenemos temor a una democracia débil, que concentra en una sola persona la posibilidad de extorsión a empresas, organismos y ciudadanos y nos termina dejando a todos en situación de indefensión”, dijo entonces la diputada opositora Paula Oliveto.
El texto original de la ley promovía la idea ultraliberal de que se “limite toda intervención estatal que no sea la necesaria para asegurar el ejercicio efectivo de sus derechos constitucionales”. Pero “la Constitución es muy clara sobre el modelo socioeconómico que tiene Argentina y es el capitalismo con justicia social. No podemos dar este cheque en blanco”, había argumentado al votar en contra la opositora Mónica Litza.
El gobierno recibió luego un ajustado apoyo (134 a 121 votos) a la declaración de emergencia económica, financiera, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa. La oposición forzó el retiro de las emergencias fiscal, previsional y sanitaria.
En el camino de las negociaciones, el gobierno había quitado del proyecto el capítulo fiscal, que incluía moratorias, blanqueo de capitales e impuestos a exportaciones, con el que pretendía una reducción de 5 % del déficit público para llevarlo a cero este año, una meta que resolvió cumplir con ajustes por vía ejecutiva.
“Lamentablemente el ajuste tendrá que ser mayor (…) Habrá que revisar cada uno de los gastos del gobierno para cumplir con la orden del presidente Milei, que es déficit cero”, dijo el vocero de Presidencia, Manuel Adorni, al canal LN+. “La política en algún momento va a entender”.
Último momento
El partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), siguió negociando hasta último momento numerosos cambios a la ley, entre ellos algunos reclamados por gobernadores de varias provincias con diputados que les responden políticamente y que demandan la coparticipación de impuestos para financiar sus gastos corrientes.
Entre otros puntos con resistencia de legisladores y gobernadores estaban la privatización de 40 empresas, desde Aerolíneas Argentinas y Correo Argentino hasta medios de comunicación y de transporte público. “Los gobernadores tomaron la decisión de destruir la Ley artículo por artículo, horas después de acordar acompañarla”, publicó la Oficina del Presidente en un comunicado.
Los 10 gobernadores de la coalición derechista Juntos por el Cambio, que en el balotaje del 19 de noviembre apoyó la candidatura presidencial de Milei, respondieron al presidente que sí habían cumplido su compromiso “ayudar al gobierno”. “No corresponde entonces que nos responsabilicen ni que nos falten el respeto aduciendo poca vocación de diálogo e incapacidad de nuestra parte cuando en realidad trabajamos incansablemente”, dijeron en un comunicado.
De haber sido aprobada en la Cámara de diputados, la “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” habría pasado a ser tratada en el Senado, donde LLA posee apenas 7 de las 72 bancas y necesitaba de un apoyo opositor aún mayor. En las primeras medidas de su gobierno ultraliberal, Milei devaluó el peso en más de 50 % y liberó todos los precios de la economía en diciembre, cuando la inflación mensual trepó finalmente a 25 % y cerró el año con 211 % anual.
Fuente: AFP.