Conductores de automóviles, camiones, buses y motos se ven obligados a transitar sobre una capa asfáltica en terribles condiciones, exponiendo sus vidas y sus olfatos, por lo que ahora la califican como la “calle de la vergüenza”.
Enormes baches con aguas residuales, así se encuentran la calle Casilda Insaurralde y la avenida Mariscal López, en la ciudad de Fernando de la Mora (zona Norte), desde hace seis meses.
Los vecinos denuncian que ambos carriles comenzaron a deteriorarse tras el inicio de las obras de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) para la instalación de tuberías de desagüe cloacal.