El analista político, Camilo Filartiga, explicó que se da un fenómeno hasta particular, pero las denuncias de nepotismo o tráfico de influencias poco o ningún efecto negativo causan en los políticos electoralmente hablando. No resienten ninguna merma en el caudal electoral.
Sin embargo, es positivo que haya un impacto que el público puede ver con estas denuncias sobre todo mediante la prensa, de lo contrario nadie se iba a enterar. Se llega a instancias ya bochornosas donde sin ningún tipo de disimulo se nombran a parientes, pero lo más grave es que por ahora todo esa impune.
El analista señaló que más allá que parezca simbólico, es importante que la iglesia se manifieste sobre estos casos, pues la palabra del clero tiene siempre un efecto en la ciudadanía.
Hay que entender que la iglesia es un acto político, no es neutral, y aunque sea apartidaria, en ciertos momentos de la historia política paraguaya cumplió un rol fundamental.